martes, 15 de mayo de 2012

La fase lútea después de la fertilización in vitro y la transferencia embrionaria


Los ciclos estimulados con hormonas se complican por unas fases lúteas más cortas e menor producción de progesterona. La causa del defecto de la fase lútea en los casos de FIV parece ser relacionado a los altos niveles de esteroides. Las pacientes se tratan  por lo general con progesterona en diferentes esquemas y vías de administración, comenzando desde el día de la transferencia embrionaria. En los ciclos de FIV usando análogos de GnRH está bien establecida la indicación del soporte de la fase lútea, debido a que la supresión de la GnRH trae como consecuencia que la pulsatilidad de la LH quede suprimida días después de la suspensión del análogo y, por ende, se sigan registrando bajos niveles de LH y P4, inclusive hasta 8 días después del pico de hCG. En los ciclos de FIV, también existen alteraciones de la fase lútea por asincronía con el endometrio y menor cantidad de receptores de P4 endometriales. En los casos de óvulos donados y embriones descongelados usualmente no existe el cuerpo lúteo, así que la única fuente de progesterona es exógena y se administra hasta que la placenta pueda secretarla (7-8 semanas según el estudio clásico de Czapo, que sin embargo se suele prolongar 2 a 4 semanas más según el centro).